Bicicletas y Torreznos 2023

El fin de semana del 21 de abril al 23 de abril desde Caminos de Frontera cycling zone organizaron la segunda quedada “Bicicletas y Torreznos”. Lo primero y antes de entrar en detalles agradecer a los organizadores el esfuerzo y cariño dedicado al proyecto y en especial a esta quedada. Gran calidad humana de los organizadores y participantes. También una bonita oportunidad para disfrutar del cicloturismo entre personas con el mismo gusto por esta bella actividad turística.

Introducción

En esta ocasión “Bicicletas y Torreznos 2023” tuvo la salida desde Abejar el sábado a las 10.00, descanso el sábado noche en Ucero y vuelta el domingo a Abejar. Como el éxito de convocatoria fue importante, se dividió en 2 grupos. Cada uno de ellos hizo el recorrido propuesto en sentido opuesto, unos en sentido horario y otros contrahorario.

Además, en el inicio de la ruta, compartimos unos momentos con los organizadores de la iniciativa soriana pedalovida que reclama que el tratamiento de radioterapia contra el cáncer se pueda ofrecer en Soria capital, en lugar de tener que desplazarse hasta Burgos. Una iniciativa de la España vaciada que reclama igualdad de derechos y servicios, uno de los mayores problemas de estos lugares que no cuentan con muchos de los servicios que existen en otros lugares. Una de las causas sin duda que agrava el problema de su despoblación. Otra carencia aún más sorprendente es la ausencia de cobertura de móvil en numerosas localidades que recorrimos.

Pedalovida

El recorrido estaba dividido en dos para hacerlo entre el sábado y domingo en dos etapas similares de distancia y desnivel. Además, el itinerario ofrecía dos versiones para cada etapa, una larga y otra corta. Necesario esta versión corta, porque alguno de los asistentes el domingo al acabar teníamos que coger el coche y conducir 3 horas o más. El sábado a medio recorrido, los organizadores habían preparado una degustación de torrezno soriano. Desde luego difícil de resistirse al “avituallamiento en carrera”. En mi caso, el sentido que hice fue el horario.

El recorrido

Primer día

Desde Abejar subimos a la sierra de Cabrejas por carretera abandonándola por pista para llegar a La Cuenca. Localidad declarada Bien de Interés Cultural, destaca por su arquitectura tradicional bien conservada. Desde allí continuamos por una buena pista hasta Aldehuela de Calatañazor. Localidad que dejamos para encontrar uno de los tramos más duros del día camino de Calatañazor. Por en medio de un Sabinar salvando grandes y pedregosas cuestas, pero que los más fuertes consiguieron salvar sin poner pie a tierra. Arriba de la cuesta reagrupamos el grupo entre los que subieron pedaleando y los que subimos empujando. No era tampoco una cuesta muy larga ni tampoco llevábamos mucho equipaje.

Calatañazor al completo es un bien de Interés Cultural y en el conjunto destacan su castillo, el rollo de justicia y la necrópolis visigoda. Además, en su calle Real hay varios establecimientos donde catar los auténticos torreznos sorianos acompañados de una cerveza o una bebida isotónica. Aquí hicimos una parada larga, el espíritu de la quedada como todos sabíamos: ciclismo sin prisa.

Tras recuperar el cuerpo Calatañazor, continuamos por una de esas maravillosas y vacías carreteras sorianas hasta el Sabinar de Calatañazor y la Fuentona. La Fuentona es un Monumento Natural de grandísima belleza, un lugar donde recuperar el espíritu.

Fuentona

Continuamos desde allí por una combinación de pistas en buen estado entre campos y bosques a Cubillos. Posteriormente por carretera hasta la subida final por pista al castillo de Ucero. Tengo que decir que el sentido óptimo del itinerario fue el que me toco a mí. Aunque es igualmente ciclable en ambos sentidos, la entrada al castillo de Ucero en el sentido que yo hice es BRUTALMENTE ESPECTACULAR. La entrada en el otro sentido es por un corto camino empinado y pedregoso que probablemente sea de empujar, pero que bien puede bajarse en bicicleta como hicimos nosotros.

Castillo de Ucero

Después de la visita del castillo aún nos reservaban una sorpresa. Hacer la entrada a Ucero atravesando la cueva de la Zorra, antiguo acueducto subterráneo romano que llevaba agua de Ucero a Uxama. Esa es la grandeza de estas propuestas realizadas por los habitantes del territorio, mostrar estos caminos desconocidos para los que venimos de otros territorios.

Segundo día.

Después de la cena grupal del día anterior en el camping de Ucero, dormir en un bungalow y un austero desayuno salimos pedaleando camino del Parque Natural del cañón del río Lobos. El cañón del río Lobos, es un lugar rodeado de mística y esoterismo en torno a las leyendas templarias. Con la ermita de san Bartolomé, construida muy probablemente por esta orden de monjes-caballeros. Es un lugar de enorme belleza natural plagado de aves que habitan en sus paredes rocosas.

Pero es poco ciclable, con varios cruces del río donde es necesario portear la bicicleta sobre piedras colocadas en el cauce con el fin de permitir al excursionista cruzar a la otra orilla. Así que los 12 km hasta el puente de los siete ojos, donde nos esperaban los bocadillos junto a la fuente del merendero, fueron 2 horas y media de ciclismo de aventura. Mereció la pena por la belleza del entorno que pudimos disfrutar, por los momentos de compañerismo y aprendizaje, por los recuerdos que me vinieron de mi anterior paso por este mismo lugar hace 15 años, tambien con la bicicleta.

Ermita de San Bartolomé en el cañon del río Lobos

Tras el pertinente descanso cogimos el desvío al recorrido corto, en lugar de seguir por carretera cruzamos el río para seguir la senda del Arganza hasta San Leonardo. Un divertido sendero por el bosque junto al río, que permite continuar hasta San Leonardo sin pisar el asfalto. Desde San Leonardo hasta Abejar ya no tiene perdida, la vía verde del Santander Mediterráneo que tiene un ligero desnivel ascendente durante casi 20 kilometros y los últimos 5 km hasta Abejar llanos.

Discurre entre San Leonardo y Abejar por el medio de un gran pinar, se pueden ver antiguos elementos de la desaparecida vía férrea a los lados de la plataforma e incluso alguna estación recuperada o abandonada que hay de todo. Varios merenderos en estos últimos 25 km por vía verde nos permitieron descansar, comer y beber cómodamente, el merendero de la ermita de la Blanca cuenta con fuente de agua. La llegada a Abejar al punto de partida es una vez superado el pueblo dio fin a este fin de semana de cicloturismo.

Bicicletas y Torreznos: Opinión

Tanto la ruta y la organización de este recorrido han sido espectaculares. Es impagable que unas personas desinteresadamente organicen para otras 60 personas una quedada, con un recorrido tan cuidado, donde aparentemente todo aparece espontáneamente frente al ciclista. Tras un pequeño análisis es evidente que reunir en tan solo 120km y dos días de ruta lugares tan señalados y espectaculares solo se consigue con muchas horas de trabajo, planificación y exploración del territorio. Con dos versiones, la larga y la corta para tener en cuenta las distintas necesidades que puede haber en un grupo tan grande. Reunir a colaboradores expertos, que pueden guiar cada uno de los grupos, aconsejar como llevar el equipo, apoyar ante posibles percances mecánicos, contando con coche de apoyo. Organizadores de toda la logística de alojamiento y cena en el lugar de pernocta.

En definitiva, mucha calidad en la organización, en la planificación del recorrido, muy buen ambiente entre los participantes, todos concienciados en el respeto por el territorio y sabedores de participar en un evento de ciclismo sin prisa donde prima el buen ambiente, la conversación, el pedalear en grupo y que nadie se queda atrás. Bicicletas y Torreznos 2023 espectacular.

Notas personales

Personalmente me di cuenta que, aunque soy ciclista urbano habitual y tengo algo de preparación por eso, el primer día en que hice el recorrido largo, me falto un poco de preparación física. No es un recorrido exigente, pero llegué al castillo de Ucero pidiendo la hora y no lo visité porque preferí descansar en la campa que tiene. El segundo día hice el recorrido corto sin problemas, para coger el coche junto al camping de Abejar.

En el caso de las bolsas hay que saber colocarlas. Yo siempre fui alforjero, y esta era la primera vez que usaba bolsas de bikepacking. En mi caso bolso frontal de carga con 20L más pequeño bolso frontal de 6L. El primer día sufrí mucho la primera mitad del recorrido, porque no conseguía colocarlas correctamente y se me movía. Llegué hasta el punto de llevar el bolso de 6L en modo mochila hasta conseguir el ajuste adecuado en el manillar en una de las paradas. Durante el resto de la ruta ya no se movió, pero llevar todo el peso en manillar es algo que me descompensaba el manejo que yo tengo de la bicicleta. Además, en los porteos en el cañón del río Lobos no conseguía alzar la bicicleta con soltura.

Cuento con bolsa de sillín y probaré la configuración bolso de sillín de 16L con bolso de manillar de 6L. Para un fin de semana sin material de acampada sobra espacio. Hay una curva de aprendizaje en el manejo de las bolsas de bikepacking hasta encontrar el setup que más me guste.

Te animo a que pruebes el recorrido de «Bicicletas y Torreznos 2023», que no te dejará indiferente.


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