Hoy comenzamos una nueva sección en la web donde os contaremos a propósito de la historia de la bicicleta. Iremos publicando cada lunes un nuevo post con máquinas y vehículos que fueron conformando lo que actualmente conocemos como bicicleta. Desde los orígenes al comienzo del siglo XIX, hasta nuestros días.
Draisiana 1817
La draisiana es el primer vehículo de dos ruedas el cual tenemos conocimientos y aún quedan vehículos funcionales. El barón de Drais, un joven alemán inspector forestal, apasionado de la mecánica creo este vehículo en 1817. Con este invento y otros como un periscopio, un sistema de cálculo binario y otros más se ganó pronto fama de inventor. Una persona cuando camina desperdicia mucha fuerza por tener que desplazar su peso en forma alternada de un pie al otro. Drais creó este vehículo que permite al hombre evitar ese trabajo y con él, logró el primer éxito comercial de un vehículo de dos ruedas con dispositivo de dirección.
A lo largo de su vida el barón de Drais, persiguió el reconocimiento de su invento. Récord cómo recorrer con su invento en una hora la distancia qué una diligencia recorría en 4 horas no le permitieron ser tomado en serio en Alemania.
Sin embargo se inventó traspaso fronteras, llego a Francia 1818, y en 1819 a Inglaterra y Estados Unidos con diferentes nombres.
Fue un vehículo popular entre las clases acomodadas dedicado al ocio. Hasta 1830 el varón de Drais, siguió fabricandolas bajo pedido. Algunos de estos vehículos han llegado hasta nuestra época. La draisiana contaba con numerosos accesorios cómo portamaletas, pata de cabra, alforjas, silla regulable en altura y dos sillas opcionales extra. Lo único que no tenía eran pedales, y tampoco frenos. Lo sorprendente de esta ausencia es que el mismo barón de Drais, en 1813 había inventado un vehículo de 4 ruedas movido por pedales.