El primer día de ruta decidimos hacer una etapa corta, para probar nuestras fuerzas. Hay que tener en cuenta que nuestro objetivo no es andar muchos kilómetros sino pedalear con tranquilidad por esta hermosa y tranquila provincia, mientras conocemos los rincones más insospechados y bellos. El punto de partida es Gormaz. Un pequeño pueblo próximo al Burgo de Osma (20 Km), y que en lo alto de su colina tiene una impresionante fortaleza califal, de los tiempos en que era la frontera entre los reinos cristianos y los musulmanes. La cuesta al castillo mejor hacerla en el coche, es demasiado dura para empezar.
El camino hasta Fresno de Caracena discurre por la carretera, muy tranquila. Inicialmente al lado de un río y posteriormente entre campos. A partir de Fresno de Caracena, la carretera tira para arriba ligeramente siempre al lado del río. Entre las sombras de los chopos llegamos a Carrascosa de Abajo. Hasta el momento en los pueblos que hemos atravesado no hay grandes muestras del importante románico soriano. Llegando a Caracena pasamos por una bonita ermita, donde se puede hacer un descanso en el puerto antes de emprender los últimos repechos hasta Caracena. No es un puerto muy duro, pero bajo el sol del mediodía acaba siendo pesado.
En Caracena encontramos las primeras muestras del románico soriano, con la importante iglesia de San Pedro. Con una primorosa galería porticada, con capiteles variados. Además tiene una segunda iglesia, Santa María con una torre fortificada. Y un castillo arriba del monte. Todo el pueblo está dominado por un impresionante castillo, al que se puede llegar con la bici. El pueblo, prácticamente deshabitado, conserva su planta medieval y una preciosa ribera junto al río Caracena, que invita a tomar un descanso.
Desde Caracena, hay que descender parte del puerto, ya que la carretera acaba allí. Una vez pasada la ermita de nuevo, y después del primer puente sobre el río, hay que desviarse a la derecha por un penoso camino ascendente, hasta llegar a los caminos de concentración hacia el oeste que nos dejarán en La Perera, este es un pueblo que no veremos en ningún momento, ya que está hundido en un hoyo, es un pueblo pequeño desde el que podemos llegar a Mosarejos por un bonito camino al lado del río primero por carretera y luego abandonando la carretera un poco después de salir del pueblo.
Desde Mosarejos cogemos la carretera que no abandonaremos y nos dirigimos hacia Recuerda y luego Gormaz, casi todo por una carretera un poco más importante pero con un muy buen arcén.
Está es una bonita etapa, en la que en algunos momentos la sensación de estar perdido me quebrantó un poco el ánimo, desde Caracena a La Perera es el peor tramo, teniendo que bajarnos de las bicis un rato para poder ascender por caminos difíciles, pero no hay que olvidar que yendo hacia el oeste siempre acabaremos en La Perera. No apto para no aventureros, hay que llevar la comida encima todo el día, porque no hay pueblos muy grandes por el camino. Todos tienen fuente, así que el agua no debería ser problema.
Os dejo un documento pdf con el resumen de la ruta y un pequeño mapa.