Pedalear por Las Bardenas Reales entra dentro de la categoría de locura quijotesca irrepetible. Cruzar La Bardena Blanca y La Bardena Negra, compartiendo caminos con serpientes, tarantulas y alacranes, es para valientes. 75 kilometros de paisaje apocalíptico, casi lunar, aridez y temperaturas desérticas extremas. No encontrarás agua hasta que cruces completamente estas estepas cuarteadas. Desde el cielo, las aves carroñeras observan a los aventureros ciclistas como una posibilidad. ¿Para qué tanto esfuerzo?
Las Bardenas Reales es el desierto más grande de Europa. Situado al sur de Navarra es uno de los paisajes naturales más inauditos que podemos encontrar en el continente. Las casi 42000 hectáreas que forman Las Bardenas Reales gozan de la máxima protección por parte de la Administración. Es Parque Natural desde 1999 y fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO en el año 2000. Hasta 8 habitats completamente diferentes coexisten en Las Bardenas. Por caprichos del destino habitats dispares como los pinares, matorrales, estepas, humedales, saladares, acantilados, construcciones y cultivos forman un conjunto en equilibrio ecológico. Todos estos habitats están llenos de vida adaptada a las condiciones de bajísima pluviometría, similar a la del Sahara.
Solo unos pocos caminos tienen permiso para ser transitados en bicicleta y la restricción es aún mayor para los vehículos 4×4. Fuera de estas pistas la prohibición de circulación es total, si bien si que se puede pasear andando. Si a alguien después de la información que compartimos no tiene suficiente para desanimarse, confirmamos que está prohíbido acampar en Las Bardenas Reales. Hay una normativa de turismo para visitar el Parque Natural, y se puede consultar en el centro de interpretación de Arguedas o en la web.
A continuación podéis ver las rutas permitidas para BTT dentro del parque y enlazamos la imagen con la colección de rutas en Komoot.
Círculo del Fuego en la Ruta de los Elementos
Cruzar La Bardena Blanca y la Negra, visitando el Castildetierra, Pisquerra, el Barranco de las Cuevas y otros igual de interesantes, llegando a El Paso con su monumento al Pastor es desde luego suficiente recompensa para el valiente ciclista que decida tomar esta ruta radical. El valor debe ir de la mano de cierta dosis de precaución y preparación en esta parte de la Ruta de los Elementos. El camino está en buen estado pero el recorrido cruza durante 75 kilometros el desierto y sus condiciones. Lleva agua suficiente, elije las horas del día más adecuadas y consigue toda la información posible antes de adentrarte en este territorio solitario y hostil. Hay tres casas donde refugiarse hacia el ecuador del recorrido. Son las cabañas de Cubilar.
Si la hazaña anterior no está a tu alcance, debes elegir el camino norte entre Arguedas y Carcastillo. También cruza Las Bardenas Reales pero por Landazuría y El Plano. Podrás avituallarte de agua y comida en el albergue de la Virgen del Yugo, junto a la ermita del mismo nombre. También si estuviera abierto en el edificio de El Ferial, junto al embalse del mismo nombre. En el pinar de Rada, además podrás protegerte a la sombra y durante los 15 km más próximos a Carcastillo pedalearás junto a un pequeño canal de agua (no potable).
Nota: Fotografía de cabecera de Jose Hinojosa.