Salir de Pamplona en bicicleta un lunes por la mañana es siempre un buen plan, pero hacerlo por la Vía Verde del Plazaola convierte cualquier paseo en una auténtica aventura entre montañas, túneles y paisajes espectaculares. Además, la primavera ya nos ha venido a saludar y el tiempo acompaña. En esta ocasión, la ruta arranca desde la emblemática Puerta de la Rochapea, punto de partida perfecto para conectar con la naturaleza sin salir del entorno urbano.
Desde allí, se toma el antiguo trazado ferroviario del Plazaola, convertido hoy en una vía verde ideal para ciclistas y senderistas. El primer tramo hasta Sarasa es suave y agradable, con el frescor matinal acompañando cada pedalada.
Poco después de Sarasa, se alcanza uno de los puntos más impresionantes de la jornada: el viaducto de Gulina. Cruzar este puente elevado, con vistas panorámicas al valle, es una experiencia que mezcla vértigo y belleza. La estructura de hierro recuerda el pasado ferroviario de la vía, y desde allí se divisa el próximo objetivo: Irurtzun.
Una vez en Irurtzun, se deja la vía verde para tomar un tramo por carretera en dirección a Anotz. Esta parte de la excursión es algo más exigente, con algunas cuestas suaves, pero recompensa con vistas increíbles del monte y los caseríos dispersos. En el camino, se pasa junto a la pequeña y coqueta ermita de Oskia, un rincón perfecto para una breve parada y tomar aliento.
Desde Eguillor, el recorrido se vuelve más amable al retomar el camino que bordea el río Araquil. Este tramo es especialmente encantador: un sendero fluvial tranquilo, rodeado de vegetación, donde el sonido del agua y los cantos de los pájaros acompañan el pedaleo. Aquí el ritmo se relaja y uno puede disfrutar del paisaje sin prisas.
La comida espera en Ororbia, un pequeño pueblo que conserva todo el encanto rural navarro. Hay varios sitios donde reponer fuerzas, ya sea con un menú del día o un bocadillo en la plaza. Tras la pausa, toca emprender el camino de vuelta, esta vez conectando con el paseo fluvial del Arga, otra joya ciclista de la comarca.
El paseo del Arga lleva de nuevo hasta Pamplona, bordeando el río entre pasarelas, parques y zonas de descanso. Es una vía muy cuidada, perfecta para terminar la excursión con un ritmo pausado y contemplativo. Finalmente, se llega de nuevo a la Puerta de la Rochapea, cerrando un círculo de aproximadamente 55 kilómetros llenos de historia, naturaleza y buenos momentos.
Os comparto aquí el track en Wikiloc. La excursión realizada con MTB con ruedas 29×1,5. Realmente muy apropiada para bicicleta gravel, combinando pistas en buen estado con un poco de carreteras tranquilas. Una ruta ideal para quienes buscan algo más que deporte: una experiencia que une cultura, paisajes y el placer de pedalear por caminos con alma.